¿Desde dónde se habla? 

Siempre hay una lado interior del visible exterior. Connie Valdez Rojas nos trae esa doble posibilidad y le suma el aire que atraviesa

a su sujeto: el papel intervenido.

 

De esta manera le da protagonismo al espacio circundante tanto como al intersticio (ese intermedio entre dos partes de un mismo cuerpo) .

En concreto, el espacio es el tercero constitutivo del cuerpo de obra presentada por Connie Valdez Rojas. 

 

De esta manera los micromundos acunados empiezan a expandirse o más bien a transitar en una atmósfera imaginaria.

El papel resiste, Connie lo somete una y otra vez a alteraciones, encuentros y despojos y el papel resiste.

Ahí, la obra.

 

Aparece el proceso en sí como método reflexivo, lo que constituye

su poética.

Ella brega sin detenimientos, explora todas las posibilidades de la piel - papel que viene trabajando hace años. La perfora y la regenera. 

Cóncavo, convexo, multiplicidad, amotonamiento y más. Casi un loop infinito de presencias complejas. 

 

Piel - papel que está compuesta por sucesivas capas físicas de intervenciones técnicas que la artista realiza conservando esa aparente ausencia de color.

Y el papel resiste.

Le responde.

 

Así, nos encontramos ante la fuerza de la creencia en la regeneración que alberga, incluso, cierta incertidumbre. 

 

Como novedad expone una serie de piezas donde, una vez más, el capa sobre capa opera de dermis pero posa en la superficie un nueva presencia de tono trabajada  como bruma orgánica y a la par, en otro grupo nos presenta el plegado espacial.

Entonces,¿desde dónde habla? ¿por qué perfora? Quizás, no revelar estas incógnitas nos abra una ventana para observar y disfrutar el universo de su obra.